Señalan que en el fenómeno de migración no sólo tiene que ver el factor económico, sino también la tradición familiar.
Mérida, Yucatán, 24 de marzo de 2014.- La directora del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya) Elizabeth Gamboa Solís, señaló que este año iniciaron muy fuerte los procesos de deportación de mayahablantes desde Estados Unidos, pues tan sólo en el mes de febrero pasado se reportaron 82 yucatecos d eportados.
Dijo que según datos del Instituto Nacional de Migración, en enero hubo más de 40 maya hablantes deportados de ese país vecino, y que se espera que con el paso de los meses aumente esa cifra.
Recordó que el año pasado se registraron más de mil deportaciones de yucatecos, quienes buscaban una oportunidad de empleo en Estados Unidos, pero que al no contar con documentación legal fueron remitidos a nuestra entidad.
La funcionaria informó que según datos recientes, tan sólo en febrero se contabilizaron 82 yucatecos que fueron deportados de la nación del norte, y muchos de ellos ni siquiera lograron cruzar la frontera.
Señaló que la autoridad norteamericana los deporta luego de realizar operativos anti-migrantes, o cuando se les detiene por cometer alguna infracción.
Gamboa Solís señaló que el fenómeno de migración hacia Estados Unidos está más presente entre la población de municipios del sur del estado, como Oxkutzcab, Tekax, Tzucacab, Teabo, Maní, entre otros.
“Muchos de ellos deciden cruzar la frontera, no sólo en busca de un empleo mejor remunerado, sino a veces por tradición, ya que el padre, el tío o el primo se fueron de mojados a Estados Unidos, y quieren hacer lo mismo, muchas veces sin contemplar el riesgo que representa”, agregó.
Declaró que los maya hablantes ya no le apuestan migrar a otros destinos como Playa del Carmen o Cancún en Quintana Roo, porque ya no se gana tanto dinero como en años anteriores.
“Creo que ya se acabó el auge que tenían regiones como la Riviera Maya, así que la migración sigue aumentando hacia Estados Unido, y aproximadamente desde hace seis años que no hay migraciones de mayores dimensiones hacia Quintana Roo”, indicó. (Herbeth Escalante)